Pasaron los días y Willy permanecía con Vegetta en todo momento.
V: Willy pareces cansado deberías irte a casa a dormir.
W: Ya te he dicho que no.
V: Pero por dos horitas que te heches a dormir no pasará nada.
Willy estaba demasiado cansado cómo para negarse.
W:Vale.
Willy se acercó a Vegetta y le beso la mejilla pero Vegetta giro la cara y sus labios se juntaron y sus respiraciones se detenieron. W: Te amo. V: No tardes. W: Tranquilo. Rubius y Cristina estaban cuidando la casa en la ausencia de Willy y Vegetta.
R: Gracias por darme tu número.
C: Gracias a ti por ser tan especial.
R: Cris eres lo más especial de mi mundo.
C: Te quiero.
Cristina beso apasionadamente a Rubius. Rubius paso sus manos por las rodillas de Cristina y fue subiendo. Rubius quería ponerse encima de Cris pero ella le empujó y se puso encima.
C: No chaval no, aquí mando yo.
Cristina beso el torso de Rubius bajando lentamente, Rubius se quitó los pantalones y Cristina se arranco la camiseta entre besos y gritos ahogados se perdían hasta que la puerta sonó era Willy. Ellos se separaron rápido pero no lo suficiente.
W: ¿Pero que hacéis?
R:Nada solo…
C: Esque teníamos calor.
W: Que no nací ayer, ¿Pero por que en mi sofá? iros a un motel.
C:No le cuentes esto a Sa… Vegetta por favor.
W: mmm… Yo no he visto nada yo me voy a echar un rato.
R: Gracias
W: Si lo hacéis que sea flojo que estoy cansado y quiero dormir.

C: Vale… Mientras tanto en el hospital. L: No te puedes imaginar la fuerza que tiene Willy. M: Es verdad Luzu y Rubius casi no podían con el. A: Si le tuvieron que sedar para que nos lo pudiéramos llevar a casa. V:Joer macho y monto ese pollo para llevárselo a casa, Willy es un cabezón. L: Si menuda bronca nos echo cuando se despertó. V: Si ya… A: Todo el mundo hace locuras cuando está enamorado…